Categorías
rendimiento

Cuando el rendimiento es mejor en el entrenamiento que en la competición

Si nuestro rendimiento es mejor durante el entrenamiento comparado con el de la competición es probable que sea por que no logramos tener un control mental en momentos de presión. Tanto si eres un atleta como un/a entrenador/a podéis reflexionar sobre las diferencias entre el entrenamiento y la competición. 

Durante el entrenamiento:

  • Es donde aprendemos nuevas habilidades y practicamos. No suele haber tanta presión e incluso a veces consideramos el entrenamiento aburrido por ser repetitivo. Es normal cometer errores, y tenemos más oportunidades para practicar técnicas específicas (ej., saques de balón, penaltis, corregir nuestra postura, etc).
  • El enfoque no es en el resultado si no que nos centramos en lo técnico, estrategia o habilidad que estamos desarrollando en ese momento. Es por ello que nos resulta más fácil ‘fluir’, es decir experimentar esa sensación en la que estamos disfrutando sumergidos en el presente y perdemos la noción del tiempo.
  • Al no sentir tanta presión, no tenemos la necesidad de tener que pensar en los movimientos o en la postura y nuestras habilidades no salen ‘forzadas’ y nuestro rendimiento se ejecuta de manera automática.

Durante la competición:

  • Aunque es una faceta del deporte que los atletas disfrutan, también los saca de su zona de confort entre otros motivos por jugar con atletas rivales y por sentirse expuesto con el público en las gradas. Además, las competiciones suelen ocurrir en un contexto menos familiar que el del entrenamiento.
  • Hay momentos compitiendo en los que quizás los atletas tienen solamente una oportunidad para ejecutar bien una habilidad que puede marcar una diferencia importante en el partido, torneo o clasificación. Por eso muchos atletas se enfocan en el resultado, en lugar de la acción que están realizando en ese momento.
  • Los atletas pueden sentir presión por motivos internos (ej., miedo a fallar, pensar en lo que pueden perder si no ganan), o externos (ej., tener un rival más veloz). 

¿Cómo podemos entrenar mentalmente para la competición?

  • Reflexiona sobre la importancia del entrenamiento. Si te comprometes a entrenar se va a ver reflejado en el día de la competición y te sentirás más seguro de ti mismo/a. Haz que cada sesión de entrenamiento te sirva como una oportunidad de aprender algo, bien sea sobre la habilidad que estás practicando, o sobre ti mismo/a. Reflexiona sobre los tipos de errores que cometes, por ejemplo: si sueles anticiparte o no, si das más fuerte con el lado derecho que el izquierdo, si rindes mejor cuando estás sobre-activado/a o no demasiado activado/a.
  • Si eres el/la entrenador/a, asegúrate de que cubres en cada sesión los siguientes aspectos: técnico, táctico, fisiológico y psicológico. Por supuesto establece goles realísticos y monitoréalos para ver su progreso y decidir si necesitan alguna modificación.
  • Simula el entrenamiento lo más parecido al día del evento para reducir la diferencia entre las sesiones de entrenamiento y la competición. Por ejemplo: familiarízate con el sitio o ruta donde se va a tener lugar el evento, si no puedes ir antes quizás puedas ver el sitio a través de mapas en internet. Familiarízate también a entrenar con los mismos sonidos: de fanáticos del equipo rival, y sonidos de fondo o música propios del evento. Así nos acostumbraremos a concentrarnos en la tarea que estemos haciendo aunque haya distracciones.
  • Practica a controlar las emociones, por ejemplo en momentos en los que reaccionas cuando cometes un error o te encuentras un obstáculo. Si rumias sobre el error o te culpas sobre la manera que lo has hecho entonces estarás desaprovechando tu esfuerzo y te estarás desconcentrando en lo que tienes que hacer. En la competición céntrate en el presente y anímate. En el entrenamiento extrae la lección de esas situaciones en las que tienes que mejorar y practica maneras para responder a esas situaciones difíciles en las que el control emocional es clave (ej., tirar un penalti decisivo, preguntas incómodas de periodistas, enfadarnos cuando vamos perdiendo).